Las pesadillas se viven en compañía
En esta ocasión, al igual que en Little Nightmares 2, se nos presentan dos protagonistas, siendo en este caso Low y Alone. Nuevamente nos vemos metidos en el mundo de pesadillas de “La Nada” y nuestro único objetivo es escapar de la oscuridad y las tenebrosas criaturas que nos persiguen en este lugar para darnos caza. Sin lugar a dudas la mayor novedad de esta entrega reside precisamente en el planteamiento cooperativo del título, siendo posible que dos jugadores unan fuerzas, a diferencia de la segunda parte donde había también dos personajes, pero no existía esta vertiente cooperativa. Y no, esto no es un título exclusivamente cooperativo como lo puede ser Split Fiction, ya que aquí existe la posibilidad de jugar en solitario.
Algo curioso es que al comenzar la historia debemos seleccionar con cual de los dos personajes queremos jugar, y aunque lo hagamos en solitario no podremos cambiar de personaje, siendo la opción no seleccionada controlado exclusivamente por la IA. Low dispone de un arco, con el cual puede disparar flechas, para así activar mecanismos, atacar enemigos o descubrir secretos de los escenarios. Por su parte, Alone lleva una herramienta con la que poder girar mecanismos, pero también romper otros a base de golpes. Si precisamente comentábamos el tema de no poder cambiar de personaje, es por la IA que controla al segundo. Lejos de ser torpe o no saber qué debe hacer, nos encontramos con todo lo contrario, ya que sabe automáticamente qué es lo que debe hacer en cada lugar, dándonos así muchas pistas en muchos casos o evitando que tengamos que investigar a fondo algunas estancias. Por todo esto disfrutar del juego en multijugador suma algunos enteros a la experiencia.
A nuestros paso vamos descubriendo todo tipo de estancias. En estos lugares se entremezclan puzles, toques de plataformeo, investigación, algunos enfrentamientos, momentos de sigilo o algunas huidas a toda velocidad. En términos generales nos encontramos ante un título que no sorprende si hemos jugado a los anteriores, ya que muchas situaciones ya se nos hacen realmente cotidianas. En determinados momentos de la historia aparecen algunos objetos con los que interactuar, pero su aprovechamiento está muy enfocado a zonas concretas quitando toda rienda a nuestra imaginación para poder superar algunas situaciones. El conjunto de toda la aventura es bastante bueno y se hace un título muy entretenido, pero en el que echamos de menos novedades con un mayor peso.
La rejugabilidad no es un punto fuerte del juego, como tampoco lo era en los anteriores. La única razón para esto es poder completar el juego controlando al otro personaje, o encontrar aquellos coleccionables que nos hemos dejado por el camino. En cualquier caso, Little Nightmares 3 es un título muy recomendable para poder completar de una sentada o en un par de tardes, y más si tienes la posibilidad de hacerlo en cooperativo, aunque por desgracia esta disciplina solo está disponible online y no en modo local.
Nintendo Switch 2 muestra una versión peor acabada del título
Para realizar este análisis hemos disfrutado del juego en su versión Nos encontramos ante un juego con bastantes escenas oscuras y donde las sombras son las protagonistas, y es precisamente esto algo que en la segunda consola híbrida de Nintendo no acaba de funcionar muy bien. Tanto en portátil como en modo televisión nos encontramos con una neblina que entorpece mucho la visión. Hemos tratado de configurar el brillo a diferentes niveles pero en es imposible dar con el punto necesario para que la imagen se vea bien. Ya no hablamos de resoluciones, ya que eso al final es algo que tenemos claro que es inferior en muchos casos en las versiones de Nintendo Switch 2. El problema es que aquí esa neblina y tonos oscuros impiden que en muchos casos se puedan apreciar detalles o elementos importantes con los que se deben interactuar en los escenarios. Hemos podido comprobar que esto no ocurre en versiones como la de PlayStation 5 o PC donde la imagen es mucho más nítida y legible pese a la oscuridad de la ambientación.
A nivel artístico el juego continúa la estela de sus anteriores entregas, las criaturas horrendas desprenden ese desagrado y tensión que tan bien casa con la propuesta y su ambientación. No estamos ante un juego de gran terror o donde los sustos sean la principal premisa, y más bien es la tensión la sensación que más nos acompaña en su recorrido. Dejando a un lado los problemas de la versión de Nintendo Switch 2 que ya hemos comentado, lo cierto es que en términos generales el título ofrece una gran ambientación tanto a nivel visual como en lo sonoro, ya que este factor acompaña todo ese tenebrismo y tensión.
CONCLUSIONES
Little Nightmares 3 es una evolución de los dos primeros juegos, pero a pesar del cambio de estudio nos quedamos con la sensación agridulce de no encontrar grandes cambios o novedades más allá del cooperativo. Tras disfrutar del juego nos quedamos con la sensación de que es un “más de lo mismo”, por lo que las sensaciones no son tan favorables como sí fue la sorpresa en los dos primeros títulos. Pese a esto, es un juego que se puede disfrutar mucho, y más jugando con un amigo. Lo que sí que tenemos claro es que no podemos recomendar el juego en Nintendo Switch 2, ya que el título se ve bastante mal en la consola de Nintendo. Es por esto que si puedes adquirirlo en PlayStation 5, Xbox o PC, te recomendamos encarecidamente cualquiera de estas versiones, quedando la de Nintendo Switch 2 relegada al único caso de que no dispongas de otras plataformas del momento.
Copia digital para Nintendo Switch 2 proporcionada por Bandai Namco.
