No obstante, eso es harina de otro costal; no porque Indiana Jones y El Gran Círculo no venga con una versión mejorada para la consola más potente de Sony, que sí que viene, sino porque son juegos con unos tiempos y niveles de producción bien diferentes. En las próximas líneas te hablaré un poco de qué me ha parecido el videojuego, aunque no quiero dejar pasar la oportunidad de recordar que la versión de Xbox ya fue analizada en su día por nuestro compañero Tidusin y que, a fin de cuentas, nos encontramos ante exactamente el mismo videojuego.
La historia perdida de Indiana Jones: el Gran Círculo
Ambientado en 1937, el título homónimo de los creadores de Wolfenstein sigue al bueno de Indiana Jones en una misión global para desentrañar el misterio del “Gran Círculo”… Que, como de costumbre en el universo cinematográfico más canallita de George Lucas, pasa por una antigua conspiración que amenaza con alterar el equilibrio del mundo. En este caso, acompañado por la periodista italiana Gina, el arqueólogo recorrerá lugares emblemáticos de diversas partes del mundo, en una especie de carrera contrarreloj para entender qué está pasando y, ya de paso, ajusticiar a puñetazos en el cuello, porrazos en el cogote y latigazos indiscriminados a los Malos que buscan aprovecharse de poderes ancestrales que están más allá de la naturaleza y la comprensión humanas.
Sin entrar en destripes, hasta aquí podemos leer: sí, podría decirte que la narrativa tiene sus buenos momentos, sobre todo porque pilla muy bien el tonito del personaje de Indiana y de sus desventuras rocambolescas en los prolegómenos de la Segunda Guerra Mundial. En esencia, si eres un fan de las películas, hay muchísimo de El Gran Círculo que va dirigido especialmente para ti, con multitud de referencias cruzadas, guiños a las películas, y un enorme y palpable esfuerzo tanto en la animación técnica de Indy como en la interpretación de Troy Baker, que repite papelazo en el mundo de los videojuegos con un Indiana Jones a veces digno del mismísimo Harrison Ford.
Si, por el contrario, buscabas un juego triple AAA con una profundidad argumental mayor, me temo que aquí no lo vas a encontrar… Y eso está bien, porque Indiana Jones nunca ha sido el decálogo de la metafísica moderna, y ni mucho menos lo necesita. Como en Uncharted, el juego más Indiana Jones hasta este Gran Círculo que hoy nos ocupa, aquí todos hemos venido a ver viajes imposibles, persecuciones de locura, intrigas de culebrón y personajes arquetípicos pero con muchísimo encanto.
Un día la vida de tu arqueólogo favorito
Indiana Jones y El Gran Círculo combina exploración, resolución de puzzles y acertijos ambientales, y algunas dosis de combate y sigilo en una experiencia que suele desenvolverse más en el terreno del inmersive sim que en el del shooter en primera persona, que era justamente el abolengo principal del estudio. Hay un poquito de todo: plataformeo, latigazos por aquí y por allá, acertijos antediluvianos y bastante exploración normalmente a baja escala, con escenarios ricos en detalles y en documentos que arrojan luz sobre la trama de una forma en ocasiones un tanto vaga, pero que al menos no llegan a mover el foco principal de una historia que funciona en todo momento.
El combate y el sigilo, quizás, es un punto que no está tan bien cuidado como me habría gustado, a pesar de que admite múltiples acercamientos. Tienes a mano el sigilo, por supuesto, pero también enfrentamientos directos, mamporreo puro que, seamos claros, también encaja de maravilla con lo que vimos en las películas, porque no hay Indiana Jones sin de vez en cuando soltar un tortazo ahí cuando menos te lo esperas. Eso sí, hay una cierta desconexión de sistemas, de manera que se perciben a veces todos como “cosas aisladas” y no como un todo jugable. La inteligencia artificial tampoco es nada espectacular, y aunque no está mal partirle la cara a los malvados que te vas encontrando, al final el título brilla de verdad cuando te pone en una sala rara y te dice “Venga, búscate la vida” más que cuando las cosas se tuercen y hay acción desenfrenada.
El apartado gráfico de El Gran Círculo… y su versión PS5
Desarrollado con el motor id Tech, el juego presenta un apartado gráfico notable, con entornos detallados y una iluminación bestial que realza la atmósfera de todos los parajes que nos vamos encontrando. A nivel audiovisual es un espectáculo, eso por descontado; como mucho se le pueden achacar algunas animaciones menores, alguna textura rebelde o los rostros de personajes secundarios, el gran hueso duro de roer de la tecnología de Bethesda, pero cuando todo lo demás, incluido el diseño de sonido, está a un nivel tan alto es verdaderamente complicado salir del embelesamiento. La banda sonora, por su parte, inspirada en las composiciones de John Williams, acompaña de manera genial la aventura, aunque sin llegar a las cotas de calidad de las melodías originales de Indiana.
Por su parte, la versión para PlayStation 5 nos trae mejoras en inmersión a través de un uso bastante cuidado del DualSense, pero de resto es exactamente igual que la de Xbox Series, circunstancia completamente lógica. El caso de PlayStation 5 Pro es diferente, ya que trae trazado de rayos avanzado, una mejor tasa de frames y resolución 4K nativa. No llega al nivel de detalle que podemos ver en un PC de la gama más alta, pero como de costumbre el resultado es más que convincente.
CONCLUSIONES
En líneas generales, Indiana Jones y el Gran Círculo ofrece una experiencia que traslada de maravilla la esencia de las aventuras arqueológicas y más pasadas de rosca de Indy, tal y como hacía la versión de Xbox Series X, que a excepción de las mejoras introducidas en el DualSense es prácticamente calcada a la que nos ocupa hoy en PS5. Hay mejoras sustanciales en PS5 Pro, si es eso lo que te llama la atención; si no, al igual que en su lanzamiento original a finales de 2024, Indiana Jones y el Gran Círculo es una auténtica flecha de nostalgia y cultura pop para los amantes de los héroes de acción de otros tiempos, cuando todo era más desenfadado, más épico y, hasta cierto punto, más honesto.
Copia digital proporcionada por Ziran