Esto, por supuesto, tiene una explicación. Por primera vez tras más de una decena de entregas, Rebellion ha optado por ofrecer una continuación que no se siente como tal, sino que la base, el esqueleto de Resistance, es idéntico al de Sniper Elite 5, por no decir prácticamente el mismo. Hay pocas diferencias, e incluso la el escenario de fondo, Francia, es el mismo. Ojo, la justificación de Rebellion es totalmente válida: ¿cómo desaprovechar una base tan refinada cuando puedes seguir expandiéndola? No es que Sniper Elite 5 nos haya dejado con ganas de más, ya que el contenido post-lanzamiento nos ha dejado totalmente saciados, pero este Sniper Elite: Resistance es muy, pero muy continuista, y juega un poco en su contra. No se siente tanto como un juego nuevo como sí una expansión de la quinta entrega.
Sniper Elite: Resistance nos lleva una vez más a la Francia ocupada durante el mes de mayo de 1944, es decir, unos días antes del Desembarco de Normandía, un acontecimiento histórico que culminó con la liberación de muchos de los territorios de Europa occidental ocupados por la Alemania nazi. En esta ocasión el protagonista no es Karl Fairburne, sino Harry Hawker, un habitual en las misiones cooperativas de anteriores entregas y que ahora debuta con un rol principal y un acentazo británico que haría temblar a los mismísimos Peaky Blinders. El objetivo de Hawker, un tirador con mucha pericia, no es otro que frustrar el desarrollo de la Kleine Blume, un agente nervioso mortal con el que los alemanes planean hacerse con el control del mundo.
Lo que sigue es una procesión de familiar que cualquier jugador de Sniper Elite reconocerá al instante: infiltrarnos en los búnkeres nazis para hacernos con los planos de las armas en desarrollo o acabar con científicos y miembros importantes de la élite del Führer para ralentizar el desarrollo de su ejército. No obstante, que el escenario sea idéntico al de Sniper Elite 5 comienza a hacerse bola. Que sí, que la Francia de la época tiene lugares increíbles y que fue una parte importantísima de la guerra, pero volver una vez más al teatro de operaciones occidental de la Segunda Guerra Mundial comienza a hacerse bola.
Aún con todo ello, me cuesta ser duro con Rebellion, porque siendo totalmente realista, están haciendo lo que el público demanda. Al fin y al cabo, la serie Sniper Elite no es un superventas, y pese a que es rentable y tiene un público muy grande, el estudio prefiere ir a lo seguro, con una fórmula que funciona pero que siempre logra refinar. El problema, claro está, es que la serie Sniper Elite debe, no al menos ahora pero sí en un futuro, agitar el avispero y ofrecer un giro de tuerca que no renuncie a todo el trabajo ya realizado, pero sí que profundice en nuevas mecánicas y elementos para que cada entrega se sienta realmente novedosa.
Lo que tenemos en este caso con Resistance es un juego muy equilibrado en sus tres pilares fundamentales: el sigilo, la acción y la exploración son tan divertidas como satisfactorias a partes iguales. Esto se debe principalmente a la labor fundamental del diseño de escenarios, cada uno con unas características únicas pero compartiendo aquello de que el jugador que quiera centrarse en disparar con el fusil a larga distancia lo sienta tan bien como aquel que prefiere infiltrarse en las líneas enemigas y acabar con los nazis desde las sombras.
Por lo demás, es todo aquello que ya sabes: cada misión inicia con un objetivo principal, pero a medida que avanzamos por el nivel nos encontramos con tareas secundarias que podemos completar para echar un cable a la Resistencia. Además, hay varios objetivos de interés que asesinar en cada escenario y que forman parte de la cúpula del ejército nazi. Siempre podemos matarlos de las formas más ingeniosas, como una bala en los testículos o utilizar un ratón de juguete que en su interior oculta una bomba. Todas estas tareas nos pueden llevar no más de 30 minutos en cada nivel, pero solo si lo hacemos jugando de manera agresiva, alertando a los enemigos y disparando con todo nuestro arsenal. No obstante, no es así como Sniper Elite quiere que juegues. En cambio, Resistance ha encontrado ese equilibrio perfecto entre acción y sigilo, pero logrando que el sigilo se sienta como una herramienta indispensable y parte indispensable de la fórnula.
Sin embargo, Resistance hereda todos los problemas de Sniper Elite 5, y no esperes que Rebellion haya encontrado una solución. El manejo de las armas en primera persona sigue siendo una asignatura pendiente, y no puedo evitar arquear una ceja cada vez que intento colocarme en una cobertura y el personaje no termina de anclarse a ella, por lo que me acaban detectando fácilmente. Por no hablar de lo inconsistente que es la escalada. Pude escalar algunas paredes con faciliad, pero otras que me llegaban a la cintura no podía sortearlas. Por algunas ventanas podía colarme, pero por otras del mismo tamaño pero en otro edificio no podía hacerlo. Esto es todavía más evidente cuando saltan todas las alarmas e intentas encontrar un pequeño refugio tras una cobertura pero descubres, de una manera un tanto desafortunada, que no puedes colocarte en ese lugar.
Esta desidia es más evidente cuando se echa un vistazo al árbol de habilidades, que es idéntico al de Sniper Elite 5. No solo es irritante desbloquear una vez más las mismas habilidades, sino que la mayoría de ellas no tienen una utilidad real. Por ejemplo, la habilidad que disminuye el ritmo cardíaco al correr no funciona como debería. En cambio, echo en falta otras ventajas que sí podrían ser útiles en cualquier escenario, como poder moverme a una mayor velocidad cuando gateo.
También juega en su contra que los escenarios sean prácticamente idénticos a los de Sniper Elite 5. La campaña de Resistance recicla muchos recursos, obviamente, pero la primera y cuarta misión se desarrollan en el mismo escenario salvo porque la segunda vez que visitamos el lugar el nivel se ha expandido en un 20%, pero en esencia, es prácticamente lo mismo; incluso las patrullas se disponen en los mismos puntos. No he podido quitarme esa sensación constante de déjà vu.
En cualquier caso, y en honor a la verdad, Resistance es tan divertido como lo puede ser cualquier otra entrega, especialmente si jugamos en cooperativo junto a otro jugador. No todos los juegos se disfrutan más jugando en compañía, pero este sí es uno de los que se aprovechan de ello. Además, el modo invasión sigue presente y regala algunos de los mejores momentos de la campaña. Si lo deseamos, podemos activar la posibilidad de que un jugador “invada” nuestra partida, lo que convierte nuestra experiencia de juego en una mucho más tensa en la que debemos movernos con total discrección, más aún si cabe, y darle caza al otro jugador antes de que lo haga él.
La única novedad en Sniper Elite: Resistance son las misiones de propaganda, unos desafíos que desbloqueamos si logramos hacernos con los carteles de la Resistencia que hay dispuestos por los distintos escenarios. Cada una de estas misiones, siete en total, se dividen en distintas categorías, como sigilo, francotirador y combate. En esencia, son desafíos muy breves en los que debemos alcanzar un mínimo de puntos para conseguir las tres estrellas, aunque podemos seguir esforzándonos para aumentar nuestra puntuación y comparar nuestras estadísticas con las de otros jugadores de todo el mundo o nuestros propios amigos.
CONCLUSIÓN
Estaría siendo injusto si elevase las expectativas de Sniper Elite: Resistance al listón de una nueva entrega numerada, pero no es menos cierto que tres años después del lanzamiento de Sniper Elite 5, Rebellion se ha limitado a reciclar los recursos que ya tenía y a ofrecer una entrega que, si bien es divertida, no evita la sensación de déjà vu constante. Además, juega en su contra la existencia de un Pase de Temporada que incluye tres misiones adiciones por 34,99 €, un precio excesivamente elevado si tenemos en consideración los antecedentes.
En cualquier caso, la campaña es divertida, y si lo juegas en compañía, puedes esperar cerca de 10 horas de puro entretenimiento. Acabar con los nazis desde la lejanía con nuestro francotirador o hacerlo cuerpo a cuerpo ocultos en la hierba sigue siendo tan disfrutable como siempre, sin embargo, esperamos mucho más cara a un hipotético Sniper Elite 6.
Jugado en PlayStation 5. Copia digital proporcionada por Bumble3ee Interactive.