Análisis de Spin Master para WiiCV-W – uVeJuegos.com


Neo Geo siempre ha destacado por sus portentosos juegos de lucha. Sagas ya legendarias como Art of Fighting, Samurai Shodown, Fatal Fury o King of Fighters forman parte de un legado amplio y riquísimo que SNK ha entregado al mundo del entretenimiento, con un sello de identidad único, habiéndole permitido codearse sin complejos con la gigante Capcom en el mundo arcade durante la turbulenta década de los 90. Sin embargo, la placa Neo Geo nunca logró albergar demasiados títulos como el que nos ocupa. Los plataformas de acción que vieron la luz en la 16 bits de SNK son contados, aunque algunos muy potentes. Magician Lord fue uno de los primeros juegos sacados para la elitista consola de Osaka, haciendo gala de una dificultad que rozaba lo imposible. Blues Journey (Raguy en Japon) y Top Hunter (soberbio en lo técnico) son otros grandes exponentes. Pero ahí termina la cosecha, siempre y cuando no contemos como juegos de plataformas run ‘n’ guns como Cyber Lip o los legendarios Metal Slug.

La historia de dos aventureros, sus yo-yo y un tesoro escondido

Dentro de los juegos de plataformas y acción lateral, está el juego que nos ocupa, lanzado en el año 1993. Spin Master (Miracle Adventure en Japón) fue la primera incursión de Data East para la placa Neo Geo. Tomando prestados los personajes de un juego lanzado unos meses antes para Sega Genesis (exclusivo del mercado americano) llamado Dashin’ Desperadoes y muchos aspectos jugables de su icónico arcade del año 91 ambientado en la prehistoria (Joe & Mac), el juego cuenta la historia de un tesoro escondido por un hombre misterioso en una isla desconocida. Este hombre dibujó un mapa con la ubicación del tesoro y lo escondió en un bosque. El tiempo pasó y el individuo que escondió el mapa desapareció sin dejar rastros.

Con el tiempo el mapa se partió en cinco partes que quedaron esparcidas por el mundo, llegando una de ellas al joven buscador de tesoros y protagonista del juego: Johnny. Johnny vivía con su novia y su fiel compañero Tom, con quienes soñaba encontrar algún día el tesoro. Pero como suele pasar en estos casos, siempre hay alguien más interesado en llegar a hacerse con el botín. En este caso se trata del codicioso científico Dr. De Playne, quien hizo aparición en el pequeño pueblo de Johnny, arrebatándole su fragmento del mapa del tesoro y secuestrando a su amada. De esta manera, Johnny y Tom deciden ir en busca del malvado científico armado con sus yoyos, encontrar las partes del mapa faltantes, la robada por el doctor y, por supuesto, rescatar a su querida novia.

Una aventura a lo largo del planeta

El juego, condensado en un cartucho de 90 megas, nos propone transitar cinco grandes fases, divididas en subfases más chicas. Al final de cada una de esas cinco fases nos esperara, como es normal en este tipo de juegos, un impactante jefe de nivel que nos pondrá las cosas algo más complicadas que el resto de enemigos. La primera fase transcurre en un aeropuerto, el cual cambiará de nombre dependiendo la versión del juego que estemos jugando: el de Madrid para la versión europea, Nueva York para la versión americana o Tokio para la japonesa. Este primer nivel es introductorio y de una corta duración, no siendo muy complicado. El jefe es el mismísimo científico De Playne montado en un artefacto volador con forma de tiburón.

El segundo nivel transcurre en el desierto de Egipto, ingresando luego a una gigantesca pirámide llena de momias que cobran vida, murciélagos y serpientes. Es esta fase en la que el juego adquiere algo de variedad haciendo que nos subamos a un carro de los que transportan carbón por las vías internas de una mina eliminando enemigos, dando velocidad y espectacularidad al nivel. La siguiente fase transcurre en las afueras de un castillo, desde donde pasaremos a subirnos a un bote hasta enfrentarnos a una llamativa y gigantesca serpiente acuática. El paso al cuarto nivel nos deposita en la selva y las profundidades de una cueva con hielo, llegando a la quinta y ultima fase en medio de ruinas de una ciudad similar a Roma hasta enfrentarnos al cambiante y multifacético jefe final comandado por el malvado científico.

Mecánicas semejantes a otros clásicos de la época

En el caso de los juegos de plataformas como el que nos ocupa, la simpleza en los comandos es fundamental. Y Spinmaster no es la excepción. Con un botón atacamos, con otro saltamos y con un tercero ejecutamos el golpe especial en forma de “bomba”. Como se mencionó anteriormente, el juego bebe bastante en lo jugable de una producción previa de Data East lanzada en arcades con bastante éxito: Joe & Mac Caveman Ninja. Posteriormente tuvo versión para Super Nintendo / Super Famicom (quizás la conversión mas recordada), y para Sega Genesis solo en territorio americano. Tanto en los movimientos de los personajes, como en la forma de atacar o en las expresiones y animaciones los juegos son bastante similares, haciendo gala ambos también de un colorido muy llamativo.

Las armas que pueden utilizar nuestros héroes protagonistas cambian de acuerdo a los ítems que vayamos agarrando durante el transcurso del juego. Comenzamos con el arma básica: un yoyo, rápida pero de muy corto alcance. Las otras disponibles a lo largo de la aventura son bombas azules, bolas de fuego, hielo en forma de estalactitas y la mas útil de todas: estrellas ninja con doble alcance (abajo y arriba), el arma mas letal del juego. Los otros ítems que se pueden ir agarrando como en todo buen juego del genero que se precie son frutas para regenerar energía o bombas, las cuales tendrán un efecto diferente dependiendo del arma principal que llevemos equipada en el momento.

Si mantenemos presionado por un rato el botón de ataque haremos un golpe mas fuerte de lo normal, diferente también de acuerdo al arma que llevemos equipada, aunque la verdad es que esta acción es muy poco útil a lo largo del juego, no cambiando en nada si no la usamos nunca durante nuestro periplo. Por ultimo, también es posible realizar una zancadilla deslizante (diagonal hacia abajo + botón de salto y ataque) para golpear sobre todo a los enemigos mas chicos, pero tampoco es de mucha utilidad salvo en algún caso muy puntual, como en el nivel del desierto con el acecho de algunos escorpiones. Los enemigos también pueden ser dañados o eliminados si saltamos sobre ellos al estilo Super Mario.

La dificultad del juego no es demasiado elevada, siendo un gran candidato para pasárselo con un solo crédito si se lo practica un poco. La pega es que es demasiado corto, 5 fases dejan sabor a poco una vez superadas, siendo la duración promedio de unos 25 minutos. Si bien el espíritu arcade de cualquier juego de Neo Geo hace que la duración no sea excesiva y que el fuerte sea la rejugabilidad, también es cierto que al ser un juego que salió para una consola hogareña deja sabor a poco, más teniendo en cuenta los precios exorbitantes de los cartuchos de AES en esa época.

Estética y esencia de dibujos animados

En cuanto a la parte gráfica, el juego destaca por los grandes y coloridos sprites perfectamente animados, tanto de los personajes protagonistas como de los variados enemigos que nos encontraremos por el camino, variando bastante Éstos últimos de fase en fase. Los escenarios rebozan detalles por todos lados, dando un toque de espectacularidad interesante al programa, destacando el detallado escenario en el que nos desplazamos por un valle en bote, sorteando cascadas y eliminando enemigos, así como el galpón lleno de aviones aparcados de la primera fase.

Las onomatopeyas que se muestran en pantalla al pegarle a los enemigos dan un toque de cómic muy simpático y único. Quizás en la parte no tan buena, criticar el tamaño excesivo de los sprites, lo que provoca que a veces se vuelva algo tosco el control o se dificulte algo la transición por los escenarios, prestándose en lugares muy puntuales a confusión, sobre todo cuando coinciden muchos enemigos en pantalla. Las escenas estáticas que se muestran entre fase y fase acompañan bien, contando la historia y el recorrido que van haciendo nuestros protagonistas recolectando las partes del mapa del tesoro distribuidas por el mundo.

La parte musical es seguramente otro punto bastante flojo del juego. Las melodías no destacan en absoluto, siendo mas un relleno que acompaña la acción de una manera irregular que otra cosa. No son pegadizas y tienen un ritmo bastante disonante. No arruinan la experiencia, pero tampoco ayudan mucho al conjunto. Los sonidos FX son algo mejores, cumpliendo su cometido pero muy lejos de lo espectaculares y complejos que son en otros juegos del catálogo de Neo Geo. Hay pocas voces digitalizadas.

Conclusión

Al igual que muchos títulos de los años 90, Spinmaster comenzó como recreativa en 1993 y al poco tiempo fue adaptado para la consola Neo Geo en 1994, después fue rescatado para la Consola Virtual de Wii en 2010 y ahora posible adquirirlo en las tiendas digitales de Nintendo Switch, Xbox y PlayStation gracias a la colección ACA NEO desde 2017. Como curiosidad, también salió para Zeebo, consola experimental de Latinoamérica, en 2010, y forma parte del catálogo de AntStream, plataforma para retransmisiones de juegos retros, desde 2018.

En conclusión, estamos ante un muy buen exponente del genero de plataformas y acción en Neo Geo, quizás el mejor del sistema, rivalizando con el llamativo Top Hunter y su peculiar jugabilidad con la acción transcurriendo en dos planos de la pantalla. Sencillo, llamativo, adictivo y rejugable, amerita ser probado y disfrutado sólo o acompañado.





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