Análisis de Warriors: Abyss para PS5 – uVeJuegos.com


Los musous, y más concretamente Dynasty Warriors, están en uno de sus mejores momentos, y es que el reciente lanzamiento de Dynasty Warriors: Orgins ha sido todo un éxito de ventas, pero además ha conseguido hacer evolucionar a un género que parecía bastante estancado. El pasado 12 de febrero, durante la emisión del último State of Play, el equipo de Omega Force presentó el último videojuego en el que había estado trabajando, y es que este WARRIORS: Abyss, el cual fusiona los musous con los roguelikes, fue un shadow drop del evento de Sony. ¿Y eso qué quiere decir? Pues que el título salió a la venta el mismo día que se presentó, llegando así a PlayStation 5, Xbox Series, Nintendo Switch y PC, así como a PlayStation 4 y Xbox One.

¿Podría salir algo mal de una fusión de dos géneros como los musous y los roguelikes? Pues te avanzamos que la experiencia, tras haber jugado más de 10 horas, ha sido todo un éxito, dando como resultado un juego realmente divertido y con el que pasan las horas sin darte cuenta. Decidir jugar una partida más implica que nos metamos de lleno en una nueva run, y eso, quitando al principio, no se resume como 10 minutos más delante de la pantalla, más bien a otra media hora o más.

La historia del título es más bien anecdótica, y nos presenta a Enma, quien quiere recuperar el trono del infierno y para ello hay que derrotar a Gouma, y nuestra misión es ayudar en esto. Al igual que en títulos del género tales como Hades, nuestro cometido es ir avanzando en zonas hasta que enfrentamos a los jefes de dichos lugares, para seguir progresando hasta culminar nuestro objetivo. Para esto tenemos a decenas de personajes de Dynasty Warriors y Samurai Warriors, los cuales podemos ir desbloqueando a medida que jugamos partidas y conseguimos las ascuas necesarias para ello. Estos personajes, o adalides, tienen una serie de habilidades y podemos encarnar a uno de ellos pero invocar al resto que vamos consiguiendo como seguidores en cada partida.

El gameplay es realmente sencillo, pero realmente engancha. Cada personaje cuenta con su propio sistema de combos al igual que en los juegos de los que son sacados, y las habilidades de los adalides que vamos uniendo a nuestro equipo se unen al golpe final de cada uno de estos combos. Hablamos de combos, pero básicamente se trata de encadenaciones de ataques simples a diferentes rangos que después tienen un tiempo de recarga. De igual forma existen ataques musous con los que sacar todo el potencial, así como los movimientos en grupo que ofrecen todo un abanico de efectos y colores en pantalla cuando los realizamos, así como un gran poder de destrucción.

Cada fase nos pide acabar con un número de enemigos, que va en aumento según vamos progresando. Por el camino también encontramos estancias con misiones, que pueden ser acabar con otro alto número de enemigos determinado pero ahora dentro de un corto periodo de tiempo, o acabar con un tipo de enemigo concreto. Así mismo existen zonas de peligro u otras en las que se nos ofrecen elecciones al azar, las cuales pueden tener efectos beneficiosos, perjudiciales, o un combo de ambas. Las fases de los jefes por su parte presentan un funcionamiento común entre todas ellas, y tenemos que rebajar el escudo del jefe de turno para entonces poder hacerle daño antes de que vuelva a recuperar su armadura.

Al final de cada estancia encontramos las recompensas en forma de árboles. Estos pueden ofrecernos diferentes adalides con los que forjar alianza y poder invocarlos en combate. Pero ahí no acaba la cosa, ya que estas alianzas aumentan nuestro poder y modifican nuestras habilidades durante la partida en cuestión. Así mismo podemos cambiar las formaciones de nuestros seguidores para que sus cualidades se potencien aún más. Además de los árboles de adalides hay zonas de “descanso” donde podemos recuperar salud, utilizar lágrimas de sangre (un tipo de moneda que se reinicia en cada partida) o bien abrir los cofres que hemos conseguido al cumplir fases con misiones.

Algo importante de ir desbloqueando nuevos adalides antes de adentrarnos en el infierno es que de esta forma mejoramos nuestras estadísticas globales de manera permanente. De la misma forma, en las partidas podemos conseguir de manera aleatoria armas que pertenecen a los diferentes personajes, por lo que esto potencia al guerrero en cuestión. En el muro que desbloqueamos los diferentes adalides además también podemos adquirir nuevas formaciones, las mismas que podemos utilizar después en partida para potenciar al grupo. Jugar con un personaje suma a su vez un nivel acumulado de guerrero, por lo que cada partida cuenta. Lo cierto es que hemos encontrado cierto desequilibrio entre algunos personajes, tanto que con algunos podemos llegar al “final del juego” en pocas partidas, y con otros resulta mucho más difícil pese a contar con alto nivel y alianzas poderosas.

Acabar el juego por primera vez nos ha llevado varios intentos, durante aproximadamente 5 horas. Pero ahí no acaba la cosa, ya que cuando lo completamos por primera vez desbloqueamos nuevos niveles de dificultad que nos ponen las cosas más difíciles que antes, y a su vez nos dan más recompensas. En cualquier caso, aunque continuemos jugando en el nivel básico, la cantidad de personajes es tan amplia que nos invita a seguir disfrutando sin aburrirnos. Como hemos comentado anteriormente, el título te engancha a encadenar partidas, ya que realmente se nota que cada partida es útil y siempre conseguimos algo.

En lo artístico encontramos un producto que no es demasiado destacable. Sí que hay que mencionar el buen rendimiento del título cuando tenemos cientos de enemigos en pantalla y utilizamos habilidades que llenan de efectos el escenario de combate. En lo sonoro las melodías cumplen su función de acompañar la acción, pero no pasarán al recuerdo.

CONCLUSIONES

Warriors Abyss ha sido toda una sorpresa, desde su propio y repentino anuncio en el último State of Play, hasta el punto de descubrir después que se trata de un título realmente divertido y que engancha muy fácilmente. La mezcla de musou y roguelike es muy curiosa, y aunque es verdad que no saca todo el potencial a ninguno de los dos géneros, se trata de un cóctel que ha salido realmente interesante y que puede ser de interés para todos los jugadores que disfruten de ambas propuestas.

Copia digital proporcionada por Koei Tecmo Europe.





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