Bloom in the Mist para Switch – uVeJuegos.com


Hablar de metroidvanias a día de hoy es hablar de un mercado saturadísimo. De un abuso hasta la extenuación de una fórmula que ha dado muchas alegrías a todo el mundo. Los metroidvania son, digo sin miedo a equivocarme, el soulslike de los estudios indies. Ese género de seguridad en el que los estudios acaban casi por inercia para sacar dinero. No se me entienda mal, está bien que se quieran sacar juegos para hacer dinero, todas las compañías lo hacen, pero también está bien intentar aportar algo a la fórmula o al menos, como mínimo, llevarla a su máximo exponente.

En medio de todo este panorama de refritos y secuelas e imitaciones pobres de Hollow Knight lo único que nos queda a las personas que nos ponemos a los mandos para dejar nuestro tiempo en estos metroidvanias es que al menos, tengan algo que decirnos, de innovar o de hacerlo todo bien. Todo lo que no sea esa es un poco una pérdida de tiempo en una industria con una oferta y una competencia por nuestro tiempo tan absolutamente apabullante. Bien, hoy estamos ante uno de los últimos. Uno de los que tiene claro lo que quiera hacer, qué baldosas pisar y como pisarlas, para ofrecernos una experiencia completa y divertida. Ender Magnolia: Bloom of the Mist está construido desde ese enfoque. El de mejorar y mejorar todo lo que el estudio ya nos dio con Ender Lilies: Quietus of the Knight. ¡Y vaya sí lo consigue!

Empezando por el principio hay que hablar de la trama. No es la historia típica, digamos, de una secuela. Situada en el mismo universo que su predecesor pero en otro tiempo, futuro en este caso, encontramos similitudes con el título de Lillie pero, honestamente, son contadas. Su ambientación y lore es más steampunk que fantástico y el cambio le sienta muy bien. Su historia es una buena historia pero, no os vamos a engañar, nos ha seguido pareciendo accesoria dentro de lo que es el todo que abarca el título. Un guión simplón y maniqueo de buenos y malos, clichés muy bien usados de conflictos de clases sociales que se dan en un mundo donde los de arriba, digamos, oprimen a los de abajo, aderezado de hacedores, homúnculos y magia arcana. Nada nuevo en el horizonte. Un clásico que hemos visto muchas veces, que sigue siendo necesario explorar por la moraleja que deja tras su paso, pero que no sorprende ni nos va a dejar con la boca abierta con giros de guión locos e inesperados. Lo que más nos gusta de Ender Magnolia no tiene que ver con su narrativa.

Bestias y homúnculos que nos ayudarán en nuestro camino.

Con lo que sí tiene que ver es con su gameplay, y mucho. Para empezar el movimiento del personaje que controlamos, una joven llamada Lilac, es infinitamente más preciso y afinado que el de Lillie. Y esto lo notamos, además, desde muy el principio del juego pues el estudio ha querido dejar claro que el andamiaje necesario para un necesario en lo que tiene que ver con el control, esto es dash y doble salto, esté desde recién empezamos la aventura. Una decisión que se agradece y que ya nos deja entrever que si esas habilidades contamos con ellas desde tan pronto serán otras las que funcionarán a modo de power-ups para el necesario backtracking presente en los metroidvania. Así pues, las habilidades que vamos recogiendo tienen más que ver con el desbloqueo del mapa que con el movimiento como tal de Lilac. Nadar, gancho de salto, impulso desde los muros para volar hasta encontrarnos con un tope, etc son algunas de las habilidades que vamos obteniendo conforme vamos avanzando en la aventura. Hasta aquí, el juego ya es todo lo que esperamos: un control preciso y una curva de desarrollo que no se detiene en ningún momento y que está medida al milímetro.

Si esa es la estructura que da cuerpo a Ender Magnolia las builds serían la otra pata sobre la que se sostiene y estas a su vez tienen dos campos bien diferenciados. Por un lado tenemos las reliquias que funciona de manera exactamente igual que los amuletos de Hollow Knight. Esta fórmula que tan bien funciona y tanto se ha copiado pero que no por ello deja de ser lo buena que es. Los desarrolladores han puesto un énfasis enorme en que esta vez la cantidad sea muchísimo mayor y las tengamos de diferentes tipos y órdenes de cara a montar builds de Lilac para diferentes estilos de juego que también puedan aportar a la rejugabilidad. Bufos de daño, defensa, de ataque a distancia, de PM (puntos de magia) si es que vamos a querer centrarnos ahí o algunas más estructurales relacionadas con el personaje como aumento de vida, aparte de las ya clásicas que bufan todo lo que tenemos que recolectar en el juego.

El otro ancla importante son los espíritus u homúnculos que vamos a recolectando a lo largo de la aventura según nos vamos enfrentando con ellos siguiendo un esquema idéntico en este sentido a Ender Lillies. Hay hasta un total de diez y podremos llevar activos a cuatro de ellos en los diferentes botones de acción destinados a ello. Sin embargo, y aquí es donde viene la novedad, cada uno de esos 10 homúnculos tiene 3 habilidades diferentes con, a su vez, cinco niveles de potencia. Las habilidades que podremos equiparnos van desde primarias como el típico ataque básico de espada, guadaña o martillo (con sus diferencias de velocidad y potencia) así como otras a distancia etiquetadas como ráfaga u otras automáticas. Estas últimas suelen ser un espíritu que aparece a nuestro alrededor y actúa y ataca por su cuenta.

El trabajo de equilibrio que han debido hacer aquí los desarrolladores ha debido de ser intenso para que el juego no se “rompa” por ningún lado en lo que tiene que ver con su escala de poder. Las posibilidades de builds diferentes son infinitas una vez combinamos homúnculos y sus diferentes ataques con reliquias. Además, en un determinado momento accedemos a los puntos de magia que nos permitirán (una vez llenemos una barra de carga al atacar) realizar ataques mágicos potentísimos diseñados, principalmente, para los jefes. Estos han sido muy bien diseñados con mecánicas y patrones acordes a lo que podríamos esperar de un metroidvania y, en general, el juego no se hace difícil salvo un par de ellos donde el rango y la potencia de ataque está quizás un poco fuera de escala y tendremos que diseñar estrategias en torno a nuestra build para deshacernos de ellos.

El arte y el gameplay de Ender Magnolia: Bloom of the Mist es una maravilla

Con todo esto el juego ya nos da todo lo necesario y lo redondea con un diseño de niveles espectacular. Digna mención a la mejora del minimapa que en Ender Lillies era terrorífico (de malo y contraintuitivo que era) para darnos paso a uno de los mejores que hemos visto últimamente. Además, el juego es lo suficientemente majo como para saber indicar de manera clara, sin ponerlo demasiado fácil ni guiado, donde tenemos que explorar más, donde nos faltan cosas por encontrar y dónde vamos a poder hacer uso de el backtracking una vez adquiramos nuevas habilidades.

En el apartado técnico hay que decir que el juego nos ha llegado en día uno sin errores de ningún tipo con un muy buen trabajo detrás. Gráficamente está a un nivel altísimo también gracias a que el diseño artístico funciona muy bien y tiene carácter propio y, sobre todo, buen gusto. Quizás la única pega en este sentido sea la de la banda sonora que nos ha parecido poco ambiciosa por momentos abusando del mismo tema durante demasiados biomas y, la verdad, unos cuantos temas más no hubiesen hecho daño a nadie para sumergirnos mejor en la aventura y tener una mayor sensación de avance, que al final es uno de los parámetros clave en una aventura de corte metroidvaniesco como esta. Sin embargo, y a pesar de eso, los temas que nos da el juego siguen siendo muy buenos y algunos nos han recordado, también quizás porque el diseño artístico van por ahí los tiros, a juegos tan de renombre como el propio NieR: Automata.

Conclusión

En definitiva, Ender Magnolia es un juego prácticamente redondo en todos y cada uno de sus aspectos, que está hecho con mimo y mucha clase y que ofrece a un nivel altísimo todo lo que tiene que ofrecer un metroidvania. SI es tu género no debes perdértelo por nada del mundo. Además, su duración, alrededor de las 30 horas al para completarlo al 100% está muy bien ajustada. El juego, como tal, no es muy rejugable, salvo a partir del tercer cuarto de su duración donde ya podemos hacer más malabarismos con diferentes tipos de builds que nos ofrezcan cambios respecto de una primera experiencia. Cabe destacar también que, está tan bien diseñado, que vas a querer completarlo a ese 100% y conseguir los dos finales que ofrece así como sus coleccionables, porque aunque el juego guía no dirige y te deja la suficiente libertad para explorar todo proponiéndote cosas y generando las ganas para que quieras más.

Ender Magnolia: Bloom of the Mist nos ha dejado con ganas de que no se acabe nunca. Está tan equilibrado y su experiencia jugable es tan gustosa y disfrutona que, para gente que disfrutamos el género y sabemos apreciar cuando está bien hecho, queremos quedarnos a vivir ahí y tener más y más contenido del que disfrutar. Para cualquiera es casi obligado probarlo pero si te gustan los metroidvania de verdad que no os lo podéis perder porque estamos, así para empezar 2025, ante uno de los que van a ser los grandes del género y vara de medir para todo lo que venga después. Una maravilla.

Versión analizada Nintendo Switch. Copia digital proporcionada por Stride.





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