Premiado en festivales internacionales como Tribeca Festival o Day of the Devs, Despelote es una obra narrativa inmersiva en primera persona que oscila entre el costumbrismo y surrealismo. Charlas en el barrio, pachangas en el patio, chanzas con amigos, cenas con la familia y meriendas con los perros de la calle. Recrea la vida mundana de un típico barrio de Quito (Ecuador) a comienzos del siglo XX durante un momento crucial: la selección nacional de fútbol se clasificó para la copa mundial por primera vez en su historia. Es posible que quedase en el vigésimo cuarto puesto en el Corea del Sur / Japón 2002, pero su participación supuso una gran alegría para la población ecuatoriana, reflejándose en sus calles, en su gente y en el juego.
Para una mayor fidelidad de la realidad, se han tomado fotografías y sonidos de las calles de Quito, escrito e interpretado con el acento ecuatoriano, y se refleja la enérgica sensación infantil de chutar un balón (o cualquier objeto mínimamente esférico) junto a los amigos.