Cada veinticinco años un Mal azota a una sencilla ciudad periférica y nadie conoce sus causas. Durante la primera semana de agosto los zagales de la localidad desaparecen sin explicación alguna y el terror se desata. No importa si están paseando por el día o escondidos en casa por la noche, si están destinados a desaparecer sin duda lo harán. Durante generaciones los vecinos se resignan a tal fatalidad y la policía se limita a cerrar los casos de desaparición. No hay manera de investigar este problema.
¿Es un maldición paranormal?, ¿es obra de un asesino en serie y de sus discípulos? Sea cual sea la respuesta, John la averiguará. En el verano de 2017 y poco antes de cumplir la mayoría de edad, el joven acepta el desafío de un amigo y se adentra en la casa abandonada de una horrible señora. Se decía que esa vecina estaba implicada en las desapariciones juveniles pero nunca se demostró nada. ¿Descubrirá la verdad John o morirá en el intento?