El Milagro de la Radio: Ibero 90.9 celebra 21 años de innovación en un medio que sigue reinventándose


Cuando obtuvieron el permiso de transmisión, los ubicaron entre dos frecuencias comerciales, lo que los obligó a repensar su modelo. Ibero 90.9 se transformó en un verdadero laboratorio de ideas. “Hace 21 años, únicamente se permitía transmitir una señal y .9MHz de separación entre estaciones, en los laterales. 91.3 y 90.5 son unos verdaderos monstruos comparado con nosotros. Cuando se inició el proyecto, nos decían que no se podía. Se metió en el transmisor una máscara, para mantener una frecuencia delimitada hacia los lados que no existía aquí en México, y nosotros fuimos los iniciadores en el país”, explica Dimitri Hernández.

“En un mundo donde muchos podrían preguntarse: ‘¿A quién le importa la frecuencia modulada?’ Con tantas plataformas disponibles, donde cada quien escucha lo que quiere, nosotros tenemos la suerte de poder hacer lo que nos apasiona. Al final, todos los peces más raros de la universidad encuentran su hogar aquí”, dice Sofía Garfias, sobre el Milagro de la Radio, la forma de celebrar de Ibero 90.9

Ibero 90.9 opera con una potencia de 10,000 watts y cuenta con la colaboración de 171 voluntarios, entre estudiantes, egresados, profesores, académicos y personal administrativo. La estación transmite en dos señales: 90.9 FM e Ibero.2, ofreciendo una programación diversa que incluye 45 programas de radio, 7 podcasts y 48 horas de contenido continuo cada 24 horas.

A lo largo de los años, grandes voces han pasado por Ibero 90.9 y han dejado su huella en distintos medios. Desde Gabriela Warkentin (W Radio), Javier Risco (Radio Fórmula), Alejandro Domínguez (Milenio), Leonardo Arriaga (TV Azteca), hasta Korno Espinoza (Convoy), y Leonora Milán, la voz de La Hora Nacional. También Baxter, fundador de BuzzFeed México, o Daniel Moad, ahora conductor de Mala tarde no, en Radio Chilango o Uriel Waizel, editor en Spotify.

Un permiso de transmisión con una potencia de 2,000 watts, clave para la estación

“Todo comenzó cuando nos otorgaron un permiso de transmisión con una potencia de 2000 watts, lo cual fue clave para el crecimiento de Ibero 90.9. Este hito estuvo muy vinculado al trabajo de Gabriela Warkentin y Juan Carlos Enríquez, quienes impulsaron el proyecto de convertir a la radio en una estación de referencia”, explica Sofía Garfias.

La visión fue clara desde el principio: hacer una radio alternativa, principalmente musical, pero también cultural, con la música como eje central. “Nos dieron la libertad de hacer exactamente lo que queríamos, y el resultado fue exitoso en la definición de una estación que no solo proyecta música, sino también cultura, y lo hace con una responsabilidad especial desde los micrófonos”, dice la locutora.



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