Enshrouded es uno de los videojuegos en acceso anticipado más interesantes de todo el panorama del gaming en ordenador; en esencia, se trata de un RPG de acción y supervivencia que se inspira, con un variable grado de explicitud y profundidad, en títulos como The Legend of Zelda: Breath of the Wild, el desconocido pero interesantísimo Outward, Valheim, y hasta cierto punto en los Souls de From Software. El último trabajo de Keen Games salió el pasado enero de 2024 en early access en Steam y apunta a un lanzamiento completo en 2026 para PC, PlayStation 5 y Xbox Series… ¿Pero qué es lo que ofrece exactamente a día de hoy y cómo es posible que se inspire en juegos de tal calibre simultáneamente? Hablamos de eso a continuación.
De Outward y Valheim al mundo Soulslike: ¿Qué es Enshrouded exactamente?
Para ser completamente transparentes, Enshrouded es, ante todo, un videojuego de supervivencia en línea; en otras palabras, el último descendiente de la tradición iniciada por DayZ, Ark: Survival Evolved, Conan Exiles y compañía. No obstante, no se siente como un survival al uso, en absoluto, ya que combina elementos de acción RPG, supervivencia, construcción y exploración en tercera persona, en una experiencia que permite partidas en solitario (interesantes, pero no óptimas) o cooperativas de hasta 16 jugadores. Por encima de todo, en Enshrouded te toca asumir el rol de un Flameborn, una suerte de reinterpretación del no-muerto elegido cíclico de la fantasía oscura medieval de From, y tendrás que recolectar recursos, construir bases y enfrentarte a múltiples enemigos en un montón de entornos dinámicos que, además, son artísticamente muy resultones.
El combate, que es uno de los núcleos de la propuesta, es ágil y táctico, con un sistema de resistencia que determina el alcance de las decisiones y acciones del jugador, pero también con un árbol de habilidades muy del estilo de The Elder Scrolls, aunque simplificado. Podrás especializarte en distintas clases, con habilidades muy diversas, lo que propicia experimentación jugable y, especialmente, una buena variedad de estilos de juego, que es acaso una de las carencias tradicionales del género survival, normalmente marcado por bucles jugables tediosamente repetitivos a largo plazo.
La construcción también es súper protagonista; es más fácil de aprender que de explicar, pero, grosso modo, utiliza un sistema de herramientas ambientales que permite modificar el terreno y crear estructuras complejas, desde chabolas tercermundistas hasta auténticas fortalezas flotantes. En este sentido, Enshrouded solventa todo el tema de la gestión de recursos, es decir, ese punto de preparación previa a la auténtica diversión, de una manera más permisiva, con sistemas de alimentación y descanso que no son obligatorios para la supervivencia, sino más bien beneficiosos.
Eso no es óbice, por otro lado, para que no haya ciertas instancias de frustración y/o repetitividad, los dos grandes males de este tipo de propuestas. La curva de dificultad es un tanto oscurantista, con picos extraños en determinadas áreas que pueden poner a prueba la paciencia del jugador (sobre todo si buscaba una experiencia más casual), hay una patente falta de “reactividad” del mundo a las acciones del jugador, circunstancia que, aunque sea entendible por su denominación cooperativa, lo aleja de las grandes propuestas de rol, y la progresión de personaje es quizás demasiado lineal. Lo cierto es que, de resto, Enshrouded hace prácticamente de todo, normalmente con muy buena nota.
Lo mismo se puede decir del mundo y de su ambientación: Embervale es un mundo abierto no generado proceduralmente, sino que es un escenario diseñado a la vieja usanza, con entornos y diversos biomas cuidadosamente elaborados que incluyen ruinas antiguas, bosques y zonas montañosas. Hay zonas con niebla, además, que ya te puedes hacer una idea de por dónde tiran: más desafíos, cosas extrañas, sucesos paranormales, un resplandor que hace pum, y suculentas recompensas para todos los que se aventuren en ellas.
Es en la exploración, muy orgánica (aunque menos vertical), y en el apartado visual donde Enshrouded puede recordar un poquito a Breath of the Wild, salvando las distancias, los presupuestos, y la maestría de sus propuestas. Vamos a dejarlo en que se da un aire, con un estilo artístico un tanto animado, paisajes muy detallados y una atmósfera muy envolvente, pero con un tono mucho más oscuro, mayor carga poligonal, y menor prolijidad pictórica. Con todo, es una rara avis en su género, tanto a nivel gráfico como jugable.
CONCLUSIONES
A Enshrouded todavía le faltan unos cuantos detallitos para ser verdaderamente cautivador, aunque a día de hoy no le faltan argumentos para ser una de las mejores experiencias cooperativas en línea en ordenador (no, no tiene cooperativo local, por desgracia). Su combinación de exploración libre, construcción de bases, combate Soulslike y progresión de personaje con sistemas clásicos del rol occidental lo hacen muy atractivo para jugar en compañía, si bien todavía tiene áreas de mejora en materia de variedad, reactividad de su mundo y la profundidad de sus mecánicas. Estamos deseando que salga, pero de momento toca seguir esperando.