La historia nos pone en la piel de Momo, una sacerdotisa de Koho, lugar que se está viendo amenazado por un peligro desconocido que se ha visto originado por los demonios que están llegando por culpa de la campana negra. Nuestro cometido es buscar al responsable para acabar con este peligro y traer de vuelta la paz. Para lograr esto nos vemos envueltos en un metroidvania de corte clásico donde vamos adquiriendo habilidades que poco a poco nos abren nuevos caminos a la par que luchamos contra todos esos enemigos que se originan en cada zona del mapa cuando pasamos por ellas. Por supuesto, no faltan a la cita peleas contra enemigos más fuertes que hacen de jefes de zonas.
El mapa está dividido en diferentes zonas, todas ellas con sus propias ubicaciones temáticas y enemigos. Como hemos adelantado al conseguir nuevas habilidades se nos abren nuevas zonas, pero también la posibilidad de regresar atrás para conseguir aquello a lo que antes no podíamos llegar. Los puntos de guardado, funcionan al más puro estilo clásico, teniendo áreas en las que poder tocar una campana, la misma que sobrescribe la partida. Así mismo al avanzar en la historia se desbloquean los puntos de viaje rápido que nos ayudan a tener que dar menos vueltas si deseamos volver atrás.
En un principio el set de movimientos es algo escaso, pero según avanzamos conseguimos habilidades comunes en el género como el doble salto, el salto en pared, habilidades para pasar por áreas bloqueadas, o la posibilidad de conseguir puntos de viaje rápido en el mapa, entre otros. En combate disponemos de movimientos cuerpo a cuerpo, así como un arco para atacar a distancia. En el ámbito defensivo está la esquiva y la posibilidad de utilizar puntos de magia para recuperar salud, algo que os sonará a los que habéis disfrutado de Hollow Knight.
Ahora bien, existe un factor que modifica el gameplay, y que también nos sonará de haberlo visto antes si hemos jugado al título de Team Cherry, y es la posibilidad de equipar sellos. Estos editan las características de nuestro personaje, aportando propiedades exclusivas como más poder o longitud de ataque, mayor rapidez con el arco, recuperación de magia u otras características. Pero eso sí, para poder equipar estas mejoras es necesario encontrarlas previamente, o solicitar a nuestra compañera Cereza que nos las construya. Así mismo vamos adquiriendo a medida que avanzamos en la historia nuevas ranuras para poder equipar más sellos.
Además de los sellos existen los compañeros, los cuales debemos ir consiguiendo también a lo largo de la aventura y que nos aportan ventajas. Por desgracia nos parece el factor del gameplay que más desaprovechado está, ya que existen diferentes, pero todos ellos concentrados en varios tipos. De esta forma, no existe una característica que haga a uno diferente del resto, más allá de su estética, y lo realmente importante es la clase a la que pertenecen. Los hay que atacan al enemigo, así como los que nos ayudan a recuperar salud periódicamente, entre otros.
Algo que nos ha parecido realmente interesante son la cantidad de niveles de dificultad o los ajustes posibles para hacer que la experiencia sea accesible para todo el mundo, ya seas experto en el género o no. Así mismo, y lo más curioso de todo es la opción de dificultad adaptativa, la cual va modificando el reto según la forma de jugar de cada uno. Tampoco faltan retos adicionales a la hora de completar el juego por primera vez, incluyendo la típica opción que borra la partida guardada si nos matan alguna vez. Dentro del juego, también accedemos al típico Boss Rush donde volver a enfrentarnos a los enemigos más fuertes del juego.
El título ofrece un nivel de completado del 111% y podemos confirmar que no es algo difícil, ni tampoco largo, de hecho se hace bastante entretenido e intuitivo. Nuestra primera partida la finalizamos con más del 100%. En el mapa se marcan todas las estancias en las que hay secretos. En muchos casos, todos estos elementos no son meros coleccionables, ya que además de los sellos y los compañeros, también podemos toparnos con variedad de bayas. Estos frutos nos ayudan a mejorar las estadísticas de Momo, dándonos así un mayor poder de ataque, de salud, o de magia, entre otros. Es por esto que es muy interesante ir recogiendo todo lo que podemos en nuestro camino, ya no por borrar la interrogaciones del mapa, más bien para potenciar a nuestro personaje.
En términos generales la experiencia jugable es muy buena. El combate y la plataformeo, pese a ser simple, es muy entretenido. Como curiosidad podemos comentar un bug que se nos ha repetido en varias ocasiones, y es que al cargar la partida el botón del mando con el que abrir el mapa se cambiaba a otro por arte de magia. Como comentamos, nada grave, pero sí un error bastante peculiar. En lo que al arte del juego respecta, el pixel art utilizado es bastante llamativo, y los diseños de personajes, jefes y escenarios es lo más destacable, donde la contrapartida quizás sea el diseño de los enemigos, el cual no nos ha parecido igual de interesante en algunos casos. Las melodías cumplen su función, estableciendo ese compás más tranquilo o acelerado dependiendo del momento.
CONCLUSIONES
Momodora: Moonlit Farewell te deja unas muy buenas sensaciones si eres fan de los metroidvania, pero al mismo tiempo te hace sentir que no es uno de los grandes pesos pesados del género. Aún así es un título muy disfrutable y recomendable, con muy buenas mecánicas, aunque realmente no aporta nada que no hayamos visto antes. Su arte es muy llamativo y además cabe destacar una vez más todas las opciones de personalización en cuanto a dificultad se refiere, siendo un título apto para todos los públicos, sean más o menos exigentes. Además su duración está muy bien medida para no llegar a hacerse pesado.
Copia digital proporcionada por Stride PR.