Mortal Kombat 1: Khaos Reign – ¡Bienvenido al Multiverso de la Locura!


Dos años han pasado desde que NetherRealm Studios decidió deleitarnos con Mortal Kombat 1, la duodécima entrega numérica de la saga que funcionaba como un soft-reboot. Rehaciendo tramas ya conocidas, subvirtiendo expectativas con cierta gracia y reciclando personajes que, de otro modo, no habrían regresado a la franquicia, o al menos no de la forma en que lo hicieron. Por supuesto, estamos ante un juego de lucha y, al final, todo resulta en la típica excusa para traer una nueva entrega con los personajes que tanto nos gusta ver partirse la cara a mamporros. Sin embargo, tampoco se puede decir que NetherRealm no intente dotar al juego de un trasfondo, cuanto menos, decente y es que Mortal Kombat sigue teniendo uno de los universos más interesantes, no sólo de los juegos de lucha sino en general.

No pretendo descubrir la rueda con esto, pero es importante a tener en cuenta a la hora de apreciar el contraste entre el MK que existía hace años y el de ahora. Hace unos meses WB lanzó la esperada expansión Khaos Reign, que prometía ampliar la historia con una nueva trama, un nuevo villano y, por supuesto, las primeras tandas de personajes venidos de otras sagas de ficción. ¿Queréis acompañarme en este vistazo a lo que nos ha preparado NetherRealm? ¡Preparad vuestros puños pues, ya que os halláis ante el mortal análisis de Mortal Kombat 1: Reinado del Caos!

Antes de nada, me gustaría recalcar que, para hablar libremente de la trama del DLC, habrá spoilers durante la mayor parte del artículo. No suelo ser de los que excluyen a potenciales jugadores que parten de cero en un juego (sobre todo en un DLC), pero en este caso es imposible no llenar el artículo con destripes de la historia o de detalles que os encontraréis en general, ya sea hablando de la historia o de un personaje individual. Por tanto, recomiendo jugar al título original antes de leer esta reseña. Dicho eso, aquí va un breve resumen de la historia de esta expansión:

¿Qué cuenta Khaos Reign?

Tras la derrota de Shang-Tsung y Quan-Chi al final de la historia de Mortal Kombat 1, Havik (no al que vimos durante la trama de MK1 sino su variante Titán) decide lanzarse a la conquista de la línea temporal creada por Liu-Kang con el objetivo de sumirla en el caos y la anarquía. Con esta amenaza a punto de cernirse sobre su línea temporal, Liu Kang decide volver a reunir a los protectores de la tierra que ya vimos en la historia principal con el objetivo de derrotar a Havik. Mientras tanto Sub-Zero, ahora enemistado con Scorpion, planea el cruel asesinato de este último el día de su propia boda. Sin embargo, Sub-Zero no está solo y es que junto el clan Lin Kuei al completo se encuentran las capitanas Cyrax y Sektor, quienes tienen una batalla aún más inesperada que librar… la de su propia lealtad.

Siempre me ha parecido curioso pensar el cómo a cada nueva entrega de este replanteamiento “2D”, surgido para escapar de una fórmula que no terminaba de despegar comercialmente (ni popularmente) con las 3Ds de Playstation 2 -no tenéis que creerme, preguntadle a Midway-, Mortal Kombat se ha ido acercando progresivamente a lo que lo hizo grande a los mandos. Aunque a su vez se iba distanciando enormemente lo que lo hacía apasionante como saga. Es decir, Mortal Kombat tenía una ambientación sombría, intrigante, mística y sobre todo hostil. Esto es algo que se veía desde la primera entrega hasta Mortal Kombat 9; Guarida de Goro, el Foso, Baño de ácido… la saga siempre ha tenido una virtud apabullante para mostrar seriedad a través del espacio representando un mundo entero a través de lugares que no desearías visitar. Bueno, pues eso era antes. Temáticamente ha habido un antes y un después en Mortal Kombat 11 que a mi no me ha convencido del todo (siendo aquél mucho mejor juego que este que nos ocupa) y es que Mortal Kombat 1 ya tenía un tufo curioso a “bajada de creatividad” respecto a su saga que en esta expansión se ha elevado al cubo.

NetherRealm tuvo que haber dado un golpe sobre la mesa y recordarnos que Mortal Kombat puede llegar a expresar su bizarra naturaleza de mil formas que no sean sólo los Fatalities y darnos una altura con un universo atractivo y rico, sin embargo, lo que nos han presentado es muy diferente. Gran parte de esta expansión transcurrirá en los reinos de Titán Havik, un lugar en el que fácilmente un equipo creativo podría soltarse el cabello y brindarnos un espectáculo limitado únicamente por la imaginación. Una vez más y por desgracia, lo que recibimos es el mapa de una ciudad árida genérica, con un castillo en ruinas genérico, que luego germinará en el ya desgastado cliché del escenario con tierra flotando en medio de ninguna parte, justo como en las películas del MCU, y que tampoco termina de decir gran cosa. Como remate, este mundo está habitado por variantes de personajes que ya conocemos pero con un diseño del que no voy a comentar gran cosa porque me parece atroz y que para nada está a la altura de lo esperable en la franquicia.

Liu Kang:

“Has escogido desafiar la paz, entonces has escogido luchar contra un Dios”

Tampoco me ha convencido la calidad de escritura de este Reinado del Caos. En las dos horas que dura esta extensión de la historia original veremos algunos destellos de historia interesante, pero nunca termina de crear nada que nos resulte jugoso. Al final con tanta historia multiversal genera la sensación de que nada importa, de que todo está marcado claramente hacia un final bueno y que cada conflicto se arregla con pasmosa rapidez en un intervalo relativamente corto de tiempo. Esto ya se dejaba notar en Mortal Kombat 1 pero se podía pasar más fácilmente por alto ya que en aquél si que veíamos más tiempo de desarrollo de personaje y porque, admitámoslo, Baraka se llevaba a sus hombros el carisma de la trama y salvaba los muebles. Pues bien, ahora ni Baraka, ni desarrollo -más bien el justo y rapidito-, ni nada que realmente deje un buen sabor de boca en la trama. Lo más destacable para bien sería la subtrama de Rain, la cual sí que posee algunas escenas que hacen más llevadera la trama general.

Quizá sea que la fórmula narrativa planteada no ayude, me refiero a dividir la trama en capítulos centrados en UN personaje que sabes que no podrás volver a controlar en ningún momento de la historia (excepto al final de MK1), ya se siente demasiado predecible y aburrida. No podría decir que es el único culpable pero sí creo que Khaos Reign se hubiera beneficiado mucho más narrativamente si volviese a ser una trama con reparto coral, y no que siguiera únicamente el punto de vista de Cyrax o Scorpion. Tampoco pido que sea un modo tan trabajado como “Mortal Kombat Konquest” -lo cual me encantaría-, simplemente no estaría de más que la trama no fuese un buen pretexto dramático diluido entre muchos protagonistas y subtramas que poco nos importan, más aún teniendo en cuenta que la historia dura incluso menos que muchas películas del MCU. Bueno, y es que hasta el tono de la historia tiene su “ración de reproches”. Afirmo que MK1 se ha dejado arrastrar por el tono de las películas de Marvel en absolutamente todo sentido; desde el villano (tan inspirado en Thanos que roza el plagio), el esqueleto narrativo, el humor (más abundante e insípido que nunca) e incluso los escenarios, que ya he mencionado. Por supuesto toda obra tiene sus referentes y es hasta cierto punto respetable, sin embargo creo que MK puede apuntar a más y mejor.

¿Qué ofrece Khaos Reign?

Las nuevas adiciones a este Mortal Kombat en estos Kombat Pack 1 y 2 son muy numerosas y diría que hay un poco para todos los gustos, se viene lluvia de nombres (nota: no me he complicado demasiado y he apilado a personajes del Kombat Pack 1 y 2 aquí) : Tenemos de vuelta a nuestros favoritos Ketchup (Sektor) y Mostaza (Cyrax) tanto como luchadores como en sus variantes (masculinas, clásicas) kameo. También sumamos al aclamado Noob-Saibot -personaje cuyo moveset me ha gustado más con diferencia-, al mago Quan-Chi, siendo este un personaje que claramente han quitado del juego base para cobrarnos por él por separado y casi que lo mismo ocurre con Ermac. También contamos con Takeda de regreso y como invitados inesperados tenemos al mítico Ghostface de la saga de películas de terror Scream,a Omni-Man de Invincible, al simpático Peacemaker de su serie homónima y al no tan simpático Homelander de The Boys . Por último contamos con el mismísimo Conan, el Bárbaro de los cómics de Robert E. Howard, y con el T-1000 de la inolvidable Terminator 2 al cual, a fecha de redacción de este artículo, no hemos podido echar el guante.

Como menciones de honor, También nos han deleitado con nuevos Kameos incluso de personajes de la era 3D como Mavado, Khameleon o incluso el regreso de personajes que hemos visto en menos de dos entregas hacia atrás como Tremor y ferra. La guinda del pastel la pone la tan aclamada skin de Jean Claude Van Damme para Johnny Cage. Quienes en los 90 se montaban sus películas mentales pensando que estaban jugando a una adaptación de Bloodsport(1988) verán cumplida una pequeña fantasía de infancia en esta adición.

Shao Khan:

“Fingen ser dragones, pero son sólo gusanos sin colmillos”

Sobre los personajes nuevos, personalmente no me molesta el “famoseo” y creo que la diversidad del plantel es generosa. Sin embargo, si que tengo un problema con el hecho de que hayan decidido traer a personajes que daban mucho juego a una “reimaginación” como es el caso de Mavado (devuelto a esta entrega con un diseño muy interesante) y lo hayan dejado como un simple Kameo. No es malo, que va, es criminal. Mayor queja tengo con la decisión de meter tanto personaje nuevo y temáticamente similar -como el caso del Omni-Man, Homelander y Peacemaker– dejar en el banquillo a una plantilla enorme de personajes de su propio universo que ya haría valer el precio de la expansión si se escogieran adecuadamente. Hay muchos personajes a los que no se le han dado la oportunidad de tener su vuelta de tuerca como es el caso de Drahmin, Tsu-Hao, Moloch o hasta Meat. En WB nos vendían que esta iba a ser una oda a la “Era 3D” de MK y al final en el plantel base tenemos “pocos” personajes exclusivos de esta era. De resto, Netherrealm ha preferido olvidar, o simplemente no se ha atrevido (hasta el momento) a reflexionar en cómo aquellas ideas fallidas en forma de personaje jugable pudieron llegar a ser interesantes, o incluso un éxito y contribuir a que MK1 sea más interesante de lo que ha acabado siendo.

Deseos a un lado, los nuevos personajes tienen un modelado fantástico, los actores tanto de rostro como de voz (original y española) hacen un gran trabajo encarnando a los personajes. Es cierto que el recorte de diálogos en las torres o combates simples sigue decepcionando -digo esto siendo los diálogos de Mortal Kombat X y 11 como eran, más largos e ingeniosos- pero eso es un defecto del MK1 y no debe lugar dicha crítica a este contenido descargable. Afortunadamente lo que no se habla, se machaca y es que aquí si que han encontrado una variedad muy jugosa para el que quiera experimentar con estilos de lucha, y no limitarse únicamente a su personaje principal. Sentirás que Conan es un tanque pero no tan resistente como parecería y su espada no hace tanto daño las palmas de Omni-Man -el cuál se siente como un auténtico Dios- aunque carece del alcance que si puede conseguir el moveset de Homelander.

Con Ghostface tenemos tres variantes de combatiente (estando bajo la máscara Billy Loomis, Kira y Kobra de MK Deadly Alliance respectivamente) que varían mucho en ritmo y combos básicos. Una posee ataques más ágiles como tirarse al suelo para ensartar al adversario con su cuchillo mientras se arrastra, otra permite llamar por teléfono a otro Ghostface que viene a golpear al adversario por la espalda, mientras que otro permite realizar un barrido de hombro… etc. En definitiva, creo que el trabajo realizado con cada personaje si que es bastante bueno, se nota pulido y funciona como mayor reclamo para comprar la expansión sin ninguna duda.

Shang Tsung:

“No has sido el primero en cometer ese error…”

No podemos dejarnos atrás los fatalities que les han tocado a cada uno. En general defiendo que los remates de esta entrega son de lo mejor de la saga. Es cierto que volvemos a tener varios fatalities en los que “algo explota por alguna razón” pero se nota que NetherRealm ha hecho los deberes y aquí son más variopintos, alguno incluso llegando a transgredir sensibilidades (como el sonado fatality de Día de Acción de Gracias) y en esta ocasión los personajes nuevos no se quedan atrás. Los hay más o menos inspirados (como todo), pero la mayoría son dignos de verse. Alguno incluso funciona a modo de referencia a escenas directas a sus otras sagas (me refiero a Homelander y Omni-Man concretamente) que también han quedado muy vistosas y que apuesto algo que os producirán una pequeña carcajada o como mínimo os dejará asombrados.

Conclusiones

Lo demás que se pueda decir de Mortal Kombat 1, bueno y malo, ya es de sobras sabido y corresponden al juego como un todo. El título sigue recibiendo contenido en el (insuficiente para mi gusto) modo “Invasiones”, el apartado visual sigue tachando la excelencia, siguen añadiendo animalities, brutalities y demás remates que nos encanta ver desde que se creó la saga… etc. Además, recientemente se ha incluido la aparición de un personaje aleatorio llamado Floyd que ha resucitado el juego en cierto modo, debido a su inesperada presencia y dificultad. Este individuo ha devuelto la comunidad a esa época en la que ver a un personaje sorpresa era un evento disfrutable como poco. Por último, no debemos olvidarnos de que muy pronto podremos ver al legendario T-1000 en movimiento, así como a un inesperado personaje Kameo adicional y es que la Señora Bo también hará acto de presencia en combate, apoyando a nuestro luchador como buena abuelita que se aprecie. En general, es muy probable que debido al éxito de Mortal Kombat 1 no sea la última expansión de personaje y de historia que veamos para esta entrega y considero que para bien o para mal a Mortal Kombat 1 aún le queda algo de contenido por delante.

En resumen, nos encontramos ante un contenido descargable algo lioso, ya que si queremos a todos los personajes deberemos adquirir el Khaos Reign Bundle (los del Kombat Pack 1 no se pueden adquirir por separado) a un bastante modesto -jaja- precio de 60 euros ¿Recomendaría yo este contenido a cualquiera? Ni en broma. Ahora bien, si eres fanático de la saga, conoces bien lo que ofrece el contenido y crees que de alguna forma le vas a sacar partido al casi 1/3 de plantilla adicional que el Khaos Reign bundle ofrece, pues… sin duda eres el público objetivo. A personas mucho más dedicadas que yo a la escena competitiva (al género de lucha en general) les servirá y aumentará mucho más el número de horas de diversión que ofrece Mortal Kombat 1, eso no lo dudo ni tiene nada de malo. Lo que si es malo es lo que se Warner Bros que puede cobrar a su público por 1/3 de contenido a precio de oro. En resumen: Mortal Kombat 1 es café muy caro para cafeteros, advertidos quedáis.





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