En el futuro, las compañías aseguradoras se toman muy en serio la seguridad de los contenidos y continentes de sus clientes. Tanto es así que congelan agentes junto a las cargas para defenderlos en caso de peligro, sabotaje y robo. Es el caso de nuestra agente protagonista, recién despertada de su hibernación por culpa del abordaje de los piratas espaciales que planean un gran robo. La agente es inteligente, eficaz y sigilosa, pero se ha resfriado tras largas temporadas congelada.
La nave estelar de carga es enorme y no lineal, como si fuese un gran pasadizo. La agente está rodeada, superada en número y no tiene zapatos, así que deberá sabotear la maquinaria y emboscar a los piratas para acabar con ellos. Todo esto en primera persona y dirección artística cercano al pulp.