En 2007 pudimos celebrar la primera década del género con la versión de PSP, consola que abrazó el género (todos recordamos a Jeanne d’Arc) y nos hizo entender que en formato portátil aún era más disfrutable. Y así llegamos a 2025, una época en la que los remasters están a la orden del día, y recuperar clásicos por nostalgia funciona muy bien e incluso revive sagas que se creían olvidadas, y le damos la bienvenida a Final Fantasy Tactics: The Ivalice Chronicles, una versión mejorada del clásicos con sus luces y sombras.
En inglés se usa mucho el concepto del “elephant in the room”, es decir, el elefante en la habitación, aquello que todos vemos pero no queremos afrontar. Así que empecemos por lo más sorprendente y negativo de Final Fantasy Tactics: The Ivalice Chronicles: que nos lo encontremos completamente en inglés, una decisión terrible y decepcionante que puede tener muchas excusas detrás pero no es suficiente para negar que deja atrás a miles y miles de jugadores hispanohablantes que están acostumbrados a leer los juegos en su idioma. Además, en una versión llena de referencias medievales y antiguas en un inglés complicado de leer y comprender. Un servidor ya vivió hace justo 25 años una situación similar con el lanzamiento de Vagrant Story, pero teniendo en cuenta que existe una traducción al español en PSP (aunque no se trate de la misma versión exacta) esa decepción se amplifica un poco.
Es una gran barrera que impedirá que muchas personas se acerquen a esta maravillosa aventura, pero si se consigue cruzar, ya sea por conocimiento del idioma o por valentía absoluta, estamos ante una experiencia muy enriquecedora.
Final Fantasy Tactics: The Ivalice Chronicles nos pone en el papel de Ramza, un descendiente de nobles que se encuentra en una compleja guerra entre regiones en el mundo de Ivalice. Entender las vicisitudes de estas regiones, sus personajes clave y demás será todo un reto al nivel de las propias batallas, pero por suerte contaremos con un compendio que nos actualiza todo lo que sucede, algo así como una versión más ligera de lo que encontramos en Final Fantasy XVI. Es otra de esas mejoras que cada vez se incluyen más en juegos con carga narrativa potente: una manera de ordenar ideas y asegurar que cualquier persona con un poco de interés pueda entender y comprender la trama, que no será sencilla, pero sí gratificante.
Así que prepárate para traiciones, asesinatos, engaños y tropelías dignas de un culebrón pero con tintes medievales. Destaca que, aún y llamándose Final Fantasy, tiene de las historias y acciones más crudas que hemos visto en la saga, con salvadas excepciones como el ya mencionado Final Fantasy XVI. Una visión de la vida más adulta que, teniendo en cuenta que el juego tiene casi 30 años, fue todo un acierto en su día.
El funcionamiento del juego es sencillo pero directo, como un táctico de toda la vida: nuestros personajes se moverán en un escenario estático e isométrico separado por casillas. Dispondremos de un turno para cada personaje para movernos y realizar una acción (en el orden que queramos) y podremos ver, como ya explotó Final Fantasy X, el orden de los turnos de cada personaje, para establecer lo que marcará nuestras partidas: la estrategia.
Cada batalla es una pequeña gran partida en la que debemos jugar nuestras bazas correctamente. Desde el momento en el que elegimos a nuestro equipo (podemos tener muchos acompañantes y habrá que cuidarlos), al uso que hagamos de nuestros turnos puede decidir si ganamos o perdemos. Estudiar el escenario y los enemigos nos ayudará a poder hacer buen uso de nuestros turnos, ya sea sorprendiendo a un enemigo por detrás, o esperando que se reúnan en una esquina para arrinconarles sin salida. Las posibilidades son enormes, y lo vemos en cada batalla, que no serán precisamente fáciles. Por suerte, existen diversos modos de dificultad para todo tipo de jugadores.
Tu equipo lo formarán guerreros con todo tipo de trabajos, que subirás de nivel y usarás en tu favor en las batallas, pero mucho cuidado, aunque pueden morir en el combate, si permanecen demasiado tiempo en el campo de batalla muertos, se convertirán en un cofre y, ahí viene lo peor: no van a volver. Y perder a un compañero al que has dedicado mucho tiempo a subir de nivel no es nada divertido. Pero forma parte del encanto del juego en el que podemos reunir a decenas de luchadores.
A nivel gráfico, se ha tomado la decisión más cómoda: la de mantener los sprites de la misma manera y hacer un lavado sencillo de cara. No tenemos las espectaculares mejoras de Dragon Quest III HD, ni la mejora simpática de los primeros seis Final Fantasy. Se queda un poco corto pero, sin duda, mantiene el espíritu y la estética tan característica del juego original con nueva resolución. Un añadido interesante es el doblaje, en inglés británico, que aporta intensidad y emoción a unas escenas que ya de por sí te dejan con el corazón en un puño en más de una ocasión.
Hay que tener en cuenta que vienen dos juegos en uno: la remasterización completa, con todo su contenido, y una versión pura e idéntica al lanzamiento de 1997. Esta no tiene mejoras, ni siquiera trofeos, pero sirve como buen paso en favor de la preservación de los juegos clásicos, algo que cada vez nos cuesta más ver en el sector, así que lo aplaudimos. No será un juego corto: sus escenas y batallas suman aproximadamente unas 40 horas de juego, aunque si quieres desbloquear todo el contenido, cazar trofeos y demás la duración se puede llegar a duplicar. Durante 5 capítulos conocerás la historia de Ramza contada desde un punto de vista muy peculiar que se desvela al principio del juego.
CONCLUSIONES
Final Fantasy Tactics: The Ivalice Chronicles es la remasterización que los fans llevaban años (si no décadas) pidiendo: una revisión del clásico original de PSOne con mejoras visuales, de resolución, agilidad pero manteniendo su estética, sonido y con añadidos como un doblaje en ciertas escenas. Es un lanzamiento más que notable porque el juego original es excelente, (incluso la versión de 1997 intacta viene incluida como extra), pero sin duda queda lastrado por la falta de traducción al castellano, especialmente si tenemos en cuenta que la historia es clave y tanto los diálogos como su comprensión son bastante complejos. Crucemos los dedos para que, en la era de los parches y los cambios de última hora, llegue una traducción al español, pero de momento quién se quiera aventurar a disfrutar este Final Fantasy Tactics, lo hará en inglés.
Versión analizada en Playstation 5